Que bien es poder brindar felicidad a los seres que queremos,

Aquí reportándome después de un fin de semana un tanto calmado, el sábado nos dedicamos a darle una vuelta a Santiago para lo cual usamos los impelables buses de turismo con el cual recorrimos toda la ciudad, por supuesto almorzamos en el Mercado Municipal, y como ando, con la Pelusa....no me pelo y terminamos en el Mall Arauco y en un tiempo y forma inexplicable me engatuso y termino haciendo shopping.....Diooooss mujeres!!!

El Domingo después de un suculento desayuno, decidimos probarnos (incluyendo a la Negra) y resolvimos irnos a Valparaíso y Viña del Mar, para variar una súper excelente autopista de 110 Km. con 2 peajes que te llevan  sin ningún tipo de dificultad, el paseo extraordinario a lo largo de la carretera te recreas viendo los viñedos que se pierden en el horizontes junto a sembradíos de Olivos....sin comentarios pues sobran las palabras....al llegar recorrimos Valparaíso ciudad que fue decretada patrimonio de la humanidad por la UNESCO, y de allí a Viña del Mar recorrimos toda su costa, ésta tiene un aire muy a Montecarlo (por supuesto guardando las distancias) allí nos paramos en el boulevard que adorna la playa tomamos un muy rico almuerzo y después de tomarnos el respectivo café....al Hotel a terminar de preparar las maletas para la salida hoy a la Argentina por el paso de los Libertadores con llegada a Mendoza con unos 230 Kms aproximado de recorridos....el tema es que vamos a cruzar la cordillera por un camino bastante sinuoso lo cual según los locales te lleva de 4 a 7 horas dependiendo del trafico y sobre todo de los camiones.

Huelga dar detalles de los malabarismos que tuve que hacer para ordenar el perolelo, pero al final todo en orden listo para salir.  El Domingo por la niche el cansancio del día se evapora con la emoción de la salida y del destino final Buenos Aires, espero poder dormir pues es ley que antes de estas salidas entre la ansiedad y las ganas de arrancar no puedes dormir bien.... me voy a permitir rescatar que hoy mas que el paseo en la Negra y reencontrarme  con ella, fue verle la cara de felicidad a la Pelusa quien después de casi 3 años no se montaba y paseaba en moto, esa cara pago el día con creces, que bien es poder brindar felicidad a los seres que queremos, y a veces es tan poco lo que debemos hacer para ello.

Por ultimo, y como de costumbre las fotos del fin de semana...nos vemos en Mendoza...un abrazo!!!